jueves, 5 de marzo de 2009

La Crisis: Un negocio más


Venía hablándolo con una amiga. ¿Quién ha empezado esta crisis? Los bancos. ¿Por qué? Por conceder créditos salvajes, así, sin mirar. ¿Y qué han provocado? Agujeros, timos, que el dinero se pierda en manos de cuatro chorizos. ¿Quién tiene que pagarlo? El resto. Los demás. Mientras tanto, ¿qué está sucediendo?. Las empresas se ponen de acuerdo para subir los precios y los bancos se ponen chulos para conceder préstamos. En consecuencia: no se mueve dinero. Y que quede bien clarito: ELLOS NO PIERDEN, NUNCA HAN PERDIDO DINERO Y NUNCA LO PERDERÁN. Simplemente, ralentizan su flujo y lo colocan mejor de lo que lo tienen.

Los precios que han subido (excusa por la carestía, la del petróleo se me ocurre, cuando subieron el barril) ya no bajan. Si acaso, los congelan cuando empiezan a comprender que la gente está harta, está agotada, no tiene dinero contante y sonante para seguir con sus vidas y entonces los beneficios no son los que eran. Mientras eso sucede, han sacado mayor tajada si cabe de la ignorancia del resto.

NO HAY CRISIS para ellos. Ni para empresarios, que ya están reclamando como buitres que abaraten el despido para sacar mayor beneficio, ni para banqueros, que no dejan de ganar con todos nosotros subiéndonos euribor hasta el máximo que han podido. Cuando ya han comprobado que no pueden sangrarnos más, ale, a bajar tipos de interés.

HAY CRISIS. Sí. Con esta puta palabreja que ellos han inventado, han aprovechado unos y otros para despedir gente y sacar más beneficio a menor coste. Cabe recordar que esa es una de las primeras lecciones que se aprende en cualquier manual acerca del Capitalismo tan feroz que nos acosa. Hay Crisis para la gente de a pie, la peña que como tú y como yo han echado del curro y está con el agua hasta el cuello.

En consecuencia, unos han hecho el Agosto a costa nuestra y otros, los más, seguimos con la cuesta de Enero. Mientras tanto, ¿qué hacen los Estados, los gobiernos? Se supone que en un mundo democrático como en el que nos encontramos, con elecciones libres y libertad de expresión, etc, la base de todo este tinglado somos nosotros, la gente de a pie. ¿Acaso nos protegen con medidas sociales? No. Todos se han bajado los pantalones ante empresarios y banqueros y se olvidan de quienes sostienen a unos y a otros. Siguen engordando a nuestra costa. Y lo seguiran haciendo porque les damos igual. ¡Vaya engaño! ¡Qué asco y qué vergüenza! Y encima, no tenemos más remedio que tragar. ¿O no?

P.d: Luego, esos mismos soplapollas que nos tienen a dos velas se las dan de patriotas y humanitarios saliendo en revistas del corazón haciendo tal o cual donación para lavar sus sucias manos.