sábado, 24 de enero de 2009

Cuando el cine contaba historias


Estaba acoplada en el sillón el otro día y la verdad, fue uno de esos momentos en los cuales te quedas viendo lo que haya sin importarte demasiado. No recuerdo la cadena. El caso es que estaban echando una peli de estas nuevas, megaestreno o como demonios lo quieran bautizar ahora. Muchos efectos especiales y un argumento bastante flojo, como suele ser habitual. Entonces, me puse a recordar. Por mi mente pasaron películas que todos los que rondamos la treintena hemos visto y revisto y nunca nos aburriremos de ellas. No tenían tanto efecto especial como ahora y los que había, eran artesanales. Algo muy meritorio si tenemos en cuenta que hoy día se hace todo por ordenador. Lo que más importaba en aquella época era la historia en sí, el argumento. Y los había y muy contundentes. Valga este post como homenaje a aquellas películas: La Historia Interminable, E.T., El Nombre de la Rosa, Platoon, La Vida de Brian... Os dejo con una de las mejores escenas de lucha de toda la historia del cine de una película, para mí, inolvidable: La Princesa Prometida.

Un abrazo.

P.d.: Gracias por la inspiración que me ha dado leer tu blog, Suki. Un beso. Ariadna.